El útero miomatoso es aquel afectado por la aparición de miomas o fibromas uterinos, un tipo de tumoración muscular benigna formada en las paredes del útero que afecta a una de cada cuatro mujeres. Te contamos cuáles son sus causas, los principales síntomas y su tratamiento.

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Publicado marzo 2023
Rita, Socia del Club MAPFRE, está preocupada porque de un tiempo a esta parte ha observado alteraciones en su menstruación, con sangrados muy abundantes. Por ello, se ha decidido a consultar con nuestro Asesor Médico Especialista en Ginecología para que le ofrezca información experta sobre las posibles causas. La ginecóloga le explica que esta situación puede deberse a diferentes causas, entre las que se encuentra el útero miomatoso, una afección que ha visto aumentada su prevalencia por la tendencia en las mujeres a postergar los embarazos a edades cada vez más tardías. Además, la asesora en ginecología le explica otra serie de síntomas y opciones de tratamiento del útero miomatoso.
- Clasificación y Causas
- Síntomas
- Tratamiento
Qué es el útero miomatoso y cuáles son sus causas
La aparición de miomas en el útero se produce en el 25 % de las mujeres en algún momento de su vida. El mioma es un tipo de tumor benigno que se forma en las paredes del útero por fibras musculares lisas. Derivan del miometrio o capa muscular del útero y están rodeados de tejido conectivo y fibras musculares comprimidas. Normalmente aparecen de forma múltiple, aunque también pueden ser únicos.
Según su localización en el miometrio los miomas se pueden clasificar en:
- Subserosos. Están localizados en la superficie uterina, deformando la serosa. Son los más habituales.
- Intramurales. Se sitúan en el espesor de la pared muscular, sin relación con la serosa ni la mucosa. Constituyen el 40 % de los casos.
- Transmurales. Se trata de miomas que aparecen en el espesor de la pared muscular, deformando la serosa y la mucosa endometrial.
- Submucosos. Se desarrollan bajo el endometrio desplazándolo en su crecimiento. Suponen el 5 % de los miomas.
Las causas del útero miomatoso que determinan su aparición no son del todo conocidas. Sin embargo, se ha podido apreciar una relación directa con las hormonas femeninas, condicionando el desarrollo y crecimiento de los miomas. De este modo, cuando aparece la menopausia su tamaño tiende a disminuir debido a que los niveles hormonales también disminuyen.
Además, ciertas citocinas y factores de crecimiento relacionados con la fibrosis y la formación de vasos sanguíneos parecen estar implicados en el desarrollo de los miomas. Por último, parece existir cierta predisposición genética a desarrollar miomas.
En cuanto a los factores que parecen relacionarse con un mayor riesgo de aparición y evolución de los miomas se pueden incluir:
- Raza afroamericana. Estas mujeres presentan una mayor prevalencia de miomas uterinos en comparación con las asiáticas y las caucásicas.
- Agregación familiar. La miomatosis uterina familiar es un factor de riesgo para la aparición de miomas, cuyo comportamiento es diferente a los de tipo no familiar.
- Características individuales femeninas. La menarquia o primera regla precoz se ha relacionado con la aparición de miomas. Por otro lado, la frecuencia de miomas es menor en las mujeres que ya han sido gestantes o que han tenido una maternidad temprana.
- Tratamientos hormonales. La respuesta puede variar en función del tipo de tratamiento.
- Tabaquismo. El tabaco parece reducir la aparición de miomas.
- Patologías. La hipertensión, la obesidad y la diabetes mellitus se asocian con un aumento del riesgo en el desarrollo de miomas uterinos.
- Factores nutricionales. Las dietas ricas en vitamina A (alimentos como vísceras, algunas verduras y lácteos, entre otros) y un consumo elevado de carnes rojas parecen aumentar el riesgo de miomas.
Posibles síntomas del útero miomatoso
La mayoría de los miomas en el útero son asintomáticos. La aparición de síntomas se relaciona con el tamaño, el número y el emplazamiento de los miomas, siendo los más sintomáticos los que se localizan en la cavidad interna del útero.
Los síntomas más frecuentes son las alteraciones de la menstruación, especialmente el sangrado menstrual abundante o hipermenorrea.
Otros síntomas del útero miomatoso incluyen:
- Cambios menstruales en su duración, frecuencia y cantidad de sangrado.
- Presión pélvica y dolor, especialmente con miomas de gran tamaño de localización intramural o subserosa.
- Anemia ferropénica debido al exceso de sangrado.
- Aumento del perímetro del abdomen en caso de miomas grandes.
- Aumento de peso.
- Complicaciones en embarazo y parto.
- Compresión de vejiga y recto en el caso de miomas de gran tamaño.
- Ganas de orinar con mayor frecuencia.
- Lumbalgia y dolor de pelvis.
- Aumento de riesgo de aborto o parto prematuro.
- Molestias en las relaciones sexuales.
Complicaciones del útero miomatoso
El útero miomatoso puede contribuir a un problema de infertilidad, si bien es excepcional que se trate de su única causa.
Por otro lado, pueden aparecer tumores malignos en el útero, los leiomiosarcomas. Aproximadamente, una de cada 10.000 mujeres con miomas presentará un tumor maligno. Su crecimiento suele ser rápido, por lo que habrá de tenerse en cuenta en pacientes posmenopáusicas, ya que la edad media de las mujeres con leiomiosarcoma es de 50-55 años.
Aunque es frecuente que los miomas se desarrollen en la edad fértil, pueden persistir durante y después de la menopausia. La mayoría de las mujeres, debido a la disminución de estrógenos que acompaña a la menopausia, experimentan la disminución del tamaño de los miomas.
En pacientes con terapia sustitutoria hormonal es necesario un seguimiento periódico para determinar si sus miomas están aumentando de tamaño. De ser así, podría estar indicada la suspensión del tratamiento.
Tratamiento de los miomas uterinos
El tratamiento de los miomas que son sintomáticos está enfocado inicialmente hacia su reducción. En este caso, el tratamiento incluye bloqueantes hormonales y analgésicos para el dolor. En el caso de que no sean suficientes, se podría optar por el tratamiento quirúrgico. Este variará en función de si la paciente desea tener hijos o no. En el primer caso, se procederá a la extirpación de los miomas, mientras que en el segundo se podría optar por la extirpación uterina o histerectomía. No obstante, cabe la posibilidad de que se reproduzcan los miomas tras su extirpación.
En el caso de miomas de tipo asintomático no se requiere seguimiento ni tratamiento específico, especialmente en pacientes próximas a la menopausia. La detección de los miomas se puede dar con un examen pélvico manual del ginecólogo o una ecografía pélvica.
Rita, que pertenece al Plan de Fidelización de MAPFRE, queda muy satisfecha con la información facilitada y tiene claro que siempre que tenga alguna duda consultará con un Asesor de Club MAPFRE y pedirá cita con un especialista.
Dra. Amalia Cañadas
Especialidad: Ginecología
Nº Colegiado: 282867113 (Colegio de Médicos/Profesionales de la salud de Madrid)
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