Publicado octubre de 2019
Mi hijo no quiere hacer los deberes
Si tu hijo no quiere hacer los deberes y cada vez que llega ese momento se convierte en una situación
insoportable, en
MAPFRE teCuidamos te ofrecemos algunas pautas para que sepas cómo actuar.
La psicóloga que atiende su cuestión le comenta que hace muy bien en anticiparse a este supuesto debido a que
en algunas
casas el momento de hacer los deberes suele generar momentos de tensión, quejas, agobios, etc. Además, debe
tener en
cuenta que en la enseñanza secundaria la organización se convierte en algo fundamental para rendir
académicamente, por
lo que es fundamental que durante la primera se adquieran dichas habilidades.
La especialista que atiende a Maite, que se beneficia del Plan
de Fidelización, le indica algunos puntos
importantes por teléfono y posteriormente le remite un documento donde se recogen los consejos y
recomendaciones básicos para evitar que su hija no quiera hacer los deberes:
- Para crear un hábito, es importante que el estudio se realice siempre en la misma
habitación, a la misma hora, con el
material necesario y sentado cómodamente.
- Es esencial transmitir el mensaje de que los trabajos escolares son una prioridad
principal y por ello hay que
hacerlos sin prisas y no dejarlos para el último momento.
- Hay que establecer una serie de reglas básicas, como que no habrá televisión,
llamadas de teléfono, videojuegos, etc.,
hasta que se terminen los deberes.
- Se debe ayudar al pequeño a distribuir el tiempo, sabiendo qué duración va a
dedicar a cada materia.
- Ordena los ejercicios teniendo en cuenta que el rendimiento disminuye a medida que
pasa el tiempo. Los más monótonos y
difíciles, al principio, y los sencillos para el final.
- Intenta estar disponible para responder sus preguntas y ayudarle a interpretar las
instrucciones de los trabajos.
- Resiste la tentación de darle las respuestas correctas cuando se atasca con un
ejercicio o acabarle los trabajos de la
asignatura que más le cuesta.
- Permite que se tome un descanso cuando lo necesite y guíalo de vuelta al trabajo
cuando tenga la mente despejada y
haya recuperado la energía.
- No desautorices a su profesor señalando que no tiene razón o que no estás de
acuerdo con su método.
- No conviertas los deberes en el momento de “regañina” de cada día, es muy
perjudicial crear ansiedad ante lo
relacionado con la escuela.
- Recuerda que los deberes no son sólo un aprendizaje de conocimientos nuevos, sino
que también desarrollan el trabajo
autónomo y la autodisciplina.
- Revisa sus deberes y asegúrate de que el trabajo está completo: Es una forma de
demostrar interés por lo que está
aprendiendo. Se trata de revisar que está hecho, no corregir.
- No corrijas los deberes en casa. Que los niños lleven los deberes imperfectos a
clase es bueno para que vean en qué se
han equivocado.
- Aplica las cosas del colegio al mundo real. Por ejemplo, cómo los temas que tratan
en la clase de historia se
relacionan con lo que ocurre en las noticias actuales.
- Mantén el contacto con sus profesores mediante tutorías y reuniones, te ayudarán a
seguir su rendimiento escolar.
- No olvides que estamos preparándolos para la vida y en esta hay mucho trabajo y
esfuerzo.
Con esta información tan completa, Maite ya sabe cómo actuar cuando su hija llegue a casa con los primeros
deberes, así
como en los sucesivos cursos.