Si tienes un niño pequeño que presenta eccemas por algunas partes de la piel y no remiten con el paso del tiempo, puedes consultar tu caso con nuestro Asesor en Bienestar. La dermatitis atópica es uno de los problemas de la piel más comunes en recién nacidos y niños pequeños.
El Asesor en Bienestar resuelve tus dudas aqui.
Publicado enero 2019
Dado que el pequeño se encuentra bien y no tiene otros síntomas más allá del picor y las molestias que el sarpullido le ocasiona al dormir, antes de acudir al pediatra, nuestra clienta opta por realizar una consulta telefónica previa al Asesor en Bienestar gratuito del Club MAPFRE.
El consejo que la especialista le ofrece a Gimena, que pertenece al Plan de Fidelización de MAPFRE, es que vaya a revisión con su pediatra. No obstante, también le comenta que puede tratarse de una dermatitis atópica, ya que se trata de uno de los problemas de la piel más frecuentes durante la infancia y que normalmente suele tener buena evolución.
La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria de la piel, crónica y que se caracteriza por un picor intenso, zonas enrojecidas y una sequedad excesiva de la dermis. En función de la edad del niño afecta a unas zonas u otras de la superficie corporal, por lo que teniendo en cuenta la edad del pequeño y la localización que comenta la madre, encaja perfectamente con este diagnóstico. A esto se suma también el hecho de que es un trastorno que cursa a brotes, con épocas de empeoramiento y otras de mejoría.
El Asesor en Bienestar del Club MAPFRE le comenta a Gimena que se desconoce la causa exacta de esta afección. En cuanto al tratamiento, es aconsejable que siga el que prescriba su pediatra, aunque le ofrece algunos consejos para calmar los síntomas:
- Bañar al niño para aliviarle el picor, sin frotar, y dejando un poco de humedad en la piel para aplicar la crema hidratante emoliente. Se deben usar productos específicos para las pieles atópicas como los jabones sin detergentes que no agreden la piel.
- En los casos de existir lesiones de eccema se debe poner el tratamiento recomendado por el pediatra.
- La ropa debe ser de algodón y conviene evitar la lana o materiales ásperos, así como los tejidos sintéticos. Es altamente recomendable lavar las prendas con detergentes no perfumados y aclarar bien, sin utilizar suavizantes.
Gimena, que consultó al Asesor en Bienestar, pedirá cita con su pediatra, pero hasta ese momento valora muy positivamente la información obtenida.
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