Una buena prevención y detección de las causas que provocan dificultades en el aprendizaje permite evaluar y saber qué tipo de intervención debemos hacer para evitar el fracaso escolar, la pérdida de oportunidades y los trastornos emocionales.
El Asesor en Bienestar resuelve tus dudas aqui.
Publicado mayo 2020
Roberto, Socio del Club MAPFRE, tiene un hijo de 5 años que pronto empezará primaria y está preocupado por que pueda presentar alguna dificultad de aprendizaje, ya que tiene la impresión de que no ha ido al mismo ritmo de los demás este año. Cómo prefiere atajar el problema ahora y no reaccionar tarde, decide llamar al Asesor en Bienestar para que le explique si debe preocuparse y tomar medidas, o por el contrario no debe darle importancia.
La especialista que le atiende le comenta que entre el 10% y el 15% de la población escolar padece algún tipo de trastorno del aprendizaje. Además, no todos aprendemos de la misma manera ni al mismo ritmo y por este motivo las políticas y los centros educativos deben adaptar su forma de educar, teniendo en cuenta la diversidad y siendo flexibles ante las necesidades y diferencias de cada alumno con el objetivo de potenciar la mejor versión de cada uno de ellos y su máximo desarrollo y talento.
Aunque las dificultades del aprendizaje (DEA) siempre han existido, actualmente, estamos más sensibilizados con ellas porque disponemos de investigaciones que nos permiten identificar y analizar cada caso, ya que hacer una buena prevención y detección precoz de las causas que generan las dificultades de aprendizaje permite evaluar cada caso y decidir qué medidas se pueden aplicar con cada alumno con el objetivo de evitar el fracaso escolar generalizado, la frustración y los trastornos psicológicos que se pudieran derivar de estas situaciones.
Excepto las dificultades relacionadas con lesiones físicas o retrasos cognitivos, las dificultades de aprendizaje no se empiezan a sospechar hasta que el niño es escolarizado, e incluso, en algunos casos, pueden ser diagnosticados hasta la adolescencia. Los niños que presentan problemas de este tipo pueden tener dificultades para escribir, pensar, escuchar, hablar, leer, deletrear e incluso hacer cálculos matemáticos.
- Causas
- Dificultades más comunes
- Refuerzo positivo y confianza
Causas de las dificultades de aprendizaje
Entre las principales causas de las dificultades de aprendizaje se pueden encontrar los factores genéticos, por ejemplo, cromosomas recesivos que generan inconvenientes específicos en aspectos como el lenguaje o la lectura, disfunciones neurológicas, factores pre, peri y postnatales, o complicaciones durante el embarazo. La teoría más común es que los problemas del aprendizaje están causados por algún problema del sistema nervioso central que interfiere con la recepción, procesamiento o comunicación de la información. Algunos niños con problemas del aprendizaje son también hiperactivos, se distraen con facilidad y tienen una capacidad para prestar atención muy corta.
Dificultades más comunes
Las dificultades de aprendizaje más frecuentes son la dislexia, que afectaría a entre un 5% y 8% de los niños, la discalculia (dificultada en la adquisición de habilidades aritméticas, lo que entorpece el procesamiento numérico y de cálculo), y que pueden padecer un 1% de los niños, la disgrafía (dificultades en la expresión escrita), la TDHA (trastorno por déficit de atención e hiperactividad), o los trastornos específicos del lenguaje (TEL).
En todos los casos un estudio exhaustivo y una intervención precoz, desde la escuela y con apoyo psicopedagógico y de los padres en casa, es fundamental para la buena orientación del alumno.
Refuerzo positivo y confianza
Además, el Asesor del Club MAPFRE le recuerda a Roberto, que es importante que en todo momento los niños se sientan queridos, comprendidos y respetados, facilitándoles el aprendizaje a través del juego y de las actividades prácticas, y dejándoles libertad para cometer errores y expresar sus dudas. Es clave que aprendan a enfrentar su emociones, frustraciones y miedos y recibir confianza y apoyo por parte de sus padres. También es primordial felicitarles e incentivarles para que sigan progresando, y enseñarles que las derrotas son parte de la vida y deben perseverar.
Roberto, miembro del Plan de Fidelización de MAPFRE , queda muy agradecido por la información y mantendrá la comunicación con la escuela para estar atentos a aquellas dificultades que pueda presentar su hijo con el fin de actuar en consecuencia.
El Asesor en Bienestar resuelve tus dudas aqui.