
Cansancio extremo que impide realizar las tareas habituales, dificultad para concentrarse, sensación de pérdida de memoria, cefaleas, insomnio o dolores musculares son algunos de los síntomas que deben alertarnos, ya que podemos estar ante el síndrome de fatiga crónica.
El Asesor Médico resuelve cualquier consulta llamado al 900 805 707, completando nuestro formulario online o a través de la app de MAPFRE.
Publicado abril 2020
Aurora, Socia del Club MAPFRE, está pasando una época en la que se nota especialmente cansada y decaída. En ocasiones, el cansancio es bastante extremo y le impide realizar actividades que antes no le costaban o que, con un par de días de bajar el ritmo, podía retomar. Le duelen los músculos y lleva así varios meses. Está preocupada y piensa que puede tratarse del síndrome de fatiga crónica. Antes de pedir cita con su médico, decide consultar con el Asesor Médico para tener una primera opinión y saber a qué atenerse.
Tras hablar con ella, el Asesor Médico del Club MAPFRE le comenta que el principal síntoma que permite diagnosticar la fatiga crónica es la aparición de este cansancio extremo durante un período mayor de seis meses, que no se alivia con el reposo en cama y que impide realizar tareas habituales de tipo laboral, doméstico o social. Otras manifestaciones que acompañan a esta fatiga tan acusada son la dificultad para concentrarse, la sensación de pérdida de memoria, cefalea, insomnio, dolores musculares y articulares difusos, y en algunas ocasiones la palpación dolorosa en ganglios linfáticos.
Debido a que lleva experimentando estos síntomas desde hace unos meses y por su edad (44 años), nuestro Asesor le alerta de que ella estaría dentro de la franja de edad más afectada por este síndrome (entre 30 y 50 años), y le aconseja que acuda a su médico para que le realice algunas pruebas que permitan hacer un diagnóstico acertado, pues podría tratarse de fatiga crónica, o, por el contrario, ser simplemente un cansancio más acusado de lo normal sin mayores consecuencias
- Diagnóstico del síndrome
- Tratamiento de los síntomas
- Consejos para mejorar
Diagnóstico del síndrome de fatíga crónica
El diagnóstico del síndrome de fatiga crónica se realiza basándose en los síntomas clínicos y por el descarte de otras posibles causas, ya que no existe ninguna prueba individual que pueda confirmar el diagnóstico seguro. Como los síntomas de la fatiga crónica pueden ser similares a muchos otros problemas de salud, el especialista deberá descartar otras enfermedades antes de confirmar este síndrome, entre ellas los trastornos del sueño (apnea obstructiva del sueño, síndrome de piernas inquietas o insomnio), que pueden alterar el descanso.
Asimismo, deberán descartarse otros problemas médicos como anemia, diabetes y tiroides hipoactiva (hipotiroidismo), problemas de corazón o pulmones (que puedan hacerte sentir más fatigado) o problemas de salud mental como depresión, ansiedad o trastorno bipolar. En general, y aunque no se conocen pruebas de laboratorio que confirmen el diagnóstico, en algunos casos también pueden aparecer alteraciones inespecíficas en el análisis sanguíneo o en la resonancia magnética cerebral que pueden alertar de que algo está ocurriendo.
Tratamiento de los síntomas de fatíga crónica
Una vez confirmado el diagnóstico, le instaurarían el tratamiento adecuado, aunque el Asesor Médico le indica que, hasta el momento, no existe una cura específica o concreta para el síndrome de fatiga crónica, sino que el tratamiento se enfoca en el alivio de los síntomas físicos y psíquicos. Lo más habitual es utilizar una combinación de:
- Fármacos para reducir el dolor, las molestias y la fiebre.
- Fármacos ansiolíticos y antidepresivos.
- Ejercicio físico y rehabilitación.
- Alimentación saludable.
- Técnicas de mejora de la calidad del sueño.
- Psicoterapia cognitivo-conductual.
Consejos para mejorar la fatiga crónica
La práctica de hábitos saludables puede apoyar el tratamiento del síndrome de fatiga crónica. Entre otros aspectos, se recomienda:
- Mantener una vida social activa.
- Llevar una dieta equilibrada y saludable y añadir algún complemento o suplemento nutricional o vitamínico.
- Evitar actividades intensas los días en que exista más cansancio.
- Equilibrar bien las horas de reposo-sueño y de actividad.
- Intentar dividir las tareas en partes más leves y llevaderas.
- Repartir las tareas a lo largo de los días de manera equilibrada.
- Practicar técnicas de relajación y reducción del estrés (relajación muscular, masajes, yoga, meditación, etc.).
Aurora, que pertenece al Plan de Fidelización de MAPFRE, queda sumamente agradecida con toda la información que le han aportado. Pedirá cita con su médico para descartar o confirmar las sospechas de síndrome de fatiga crónica, y en cualquiera de los casos, se pondrá manos a la obra para encontrarse mejor.
El Asesor Médico resuelve cualquier consulta llamado al 900 805 707, completando nuestro formulario online o a través de la app de MAPFRE.