Publicado noviembre de 2019
Hábitos y técnicas de estudio para primaria
Si tu hijo ha empezado primaria y te preocupan los resultados que obtiene en los exámenes, posiblemente
necesite ayuda para adoptar nuevos hábitos y técnicas de estudio. Te damos las claves.
Marcos,Socio de MAPFRE teCuidamos,tiene un hijo que
va a empezar cuarto de primaria. Hasta ahora no está obteniendo los resultados esperados en los
exámenes, aunque sabe que tiene la capacidad para conseguirlo y que probablemente el motivo sea que
le faltan unos buenos hábitos y técnicas de estudio. El problema del pequeño no es
dedicar horas a los estudios porque eso ya lo hace, y por ello, el padre decide contactar con el
servicio de Psicopedagogía para pedir consejo.
Nuestro
asesor que atiende su llamada le comenta que estudiar muchísimas horas antes del examen no es la
clave para lograr un buen resultado. Con una planificación del estudio se consigue un mayor beneficio
empleando un desgaste de energía mínimo o moderado. En pocas palabras: esfuerzo bien invertido y sin
agotarnos. Además, le comenta que no hay nada fácil; no se puede pretender que, sin esforzarse, se consiga
el máximo resultado. La base, como casi todo en la vida, es: estrategia, planificación y constancia.
Aunque Marcos recibe un asesoramiento detallado por teléfono, desde el servicio de Psicopedagogía también le
envían por e-mail unas recomendaciones sobre hábitos y técnicas de estudio en primaria que en realidad se
pueden utilizar en cualquier curso. De este modo, pueden tenerlas a mano para compartirlas en casa y
ponerlas en práctica. Si con el tiempo le surgen dudas o quiere comentar con el Asesor
Médico cómo avanza el niño, la especialista le emplaza para volver a hacer uso de este servicio.
- Estudiar un poquito cada día: repasar, leer y entender cada día
lo que se ha dicho y hecho en clase permite asimilar poco a poco los contenidos e ir
enlazando unos con otros a medida que se vayan explicando. Con una o dos horas de
estudio al día se puede estar seguro de que el cambio a largo plazo será evidente.
El ritmo diario, como una maratón, permite llegar al día del examen con la seguridad
de haber entendido todo a su tiempo.
- El ambiente es importante: un buen ambiente de estudio facilita
las cosas. Debe ser siempre el mismo lugar, bien iluminado, con buena temperatura,
sin ruidos y aislado de distracciones. Hay que evitar estudiar con la televisión o
la radio encendidas.
- Hacer esquemas o diagramas: esta es una técnica de estudio que se
puede empezar a usar en primaria, ya que es bueno hacer visibles los conceptos y ver
cómo se relacionan mediante esquemas visuales. Hacer cuadros resumen con las ideas
clave, tablas comparativas o diagramas son de gran ayuda para ordenar y sintetizar
las ideas y fijar los contenidos. En lugar de memorizar, es preferible razonar y
entender.
- Tener un horario: es fenomenal planificar el estudio y el ocio
semanal, así como las tareas pendientes para el día siguiente. La organización a
corto y largo plazo hará distinguir lo urgente de lo importante.
- Realizar descansos: cada 45 minutos es conveniente hacer un
pequeño descanso de 15 minutos. Beber un poco de agua o estirar las piernas. La
concentración no se puede mantener indefinidamente, por lo que descansar la mente es
fundamental para estudiar.
- Tiempo de ocio: es muy importante tener fresca la mente antes de
ponerse a estudiar. Lo ideal es que, tras las clases, los niños tengan un momento
para relajarse: un paseo, ir a practicar su deporte favorito, ver un poco la
televisión o tomarse un refresco con los amigos. Al volver a casa relajado, la mente
está más receptiva para procesar nuevos contenidos y aprender mejor.
- Buena alimentación: comer adecuadamente proporciona la energía
necesaria para realizar todas las actividades. Una dieta mediterránea baja en grasas
y azúcares refinados puede ayudar a concentrarse mejor.