
1Tatuarse de forma segura
El tatuaje es, en definitiva, una herida que puede infectarse o transmitirse alguna enfermedad a través del mismo si el instrumental se reutiliza sin antes haberlo esterilizado adecuadamente. Por lo tanto, es muy importante:
- Asegurarse que las agujas y los guantes empleados sean estériles y desechables, así como que el centro tenga la capacidad para esterilizar todo lo que no sea de un solo uso.
- El profesional debe estar autorizado para realizar tatuajes.
- Es importante tener las vacunas al día, especialmente tétanos y hepatitis B.
- Si se padece alguna enfermedad crónica, se toma alguna medicación o bien se está embarazada o lactando, se debe consultar al médico sobre la conveniencia o no de realizarse un tatuaje.
- El artista debe lavarse las manos antes de tatuar, desinfectar la piel donde se va a realizar el diseño, colocarse guantes y utilizar gasas estériles para retirar la sangre durante la realización del tatuaje.
- Es fundamental saber dónde no hacerse un tatuaje, como por ejemplo sobre lunares existentes, ya que la tinta puede dificultar su análisis visual en caso de que se vuelvan malignos. Tampoco en la zona de la columna vertebral debido a que ningún anestesista querrá aplicar la epidural después.