Cómo hacer un huerto urbano

Qué plantar en un huerto urbano casero

Estas son algunas ideas sobre qué plantar en tu propio huerto urbano casero. Algunas de las especies recomendadas para cultivar en un huerto ecológico en casa son:

1. Hierbas aromáticas:

• Albahaca: perfecta para condimentar tus platos italianos favoritos y hacer deliciosos pestos.
• Menta: ideal para añadir un toque refrescante a tus bebidas, ensaladas y postres.
• Perejil: un ingrediente versátil que realza el sabor de una amplia variedad de platos, desde guisos hasta salsas.
• Tomillo: aporta un aroma y sabor robusto a tus platos de carne y verduras asadas.

2. Vegetales de hoja verde:

• Lechugas: variedades como la lechuga romana, la lechuga de hoja roja y la lechuga mantecosa son fáciles de cultivar y excelentes para ensaladas frescas.
• Espinacas: ricas en nutrientes, las espinacas son perfectas para ensaladas, salteados e incluso batidos verdes.
• Kale (Col rizada): este superalimento es resistente y fácil de cultivar, además de ser una excelente alternativa para tus platos de desayuno, almuerzo o cena.

3. Vegetales de fruto:

• Tomates Cherry: ideales para huertos urbanos debido a su tamaño compacto y su delicioso sabor dulce. Perfectos para ensaladas, salsas y aperitivos.
• Mini Pimientos: estos pequeños pimientos vienen en una variedad de colores y son excelentes para rellenar, asar o simplemente comer crudos como bocadillos saludables.
• Fresas: si cuentas con un espacio soleado, las fresas pueden ser una opción adecuada para tu huerto. Disfruta de estas deliciosas frutas frescas directamente de la planta o prepáralas en conservas al baño María.

4. Vegetales de raíz:

• Zanahorias: si tienes contenedores lo suficientemente profundos, las zanahorias pueden ser una opción divertida y sabrosa para tu huerto urbano.
• Rábanos: fáciles y rápidos de crecer, los rábanos son perfectos para principiantes y agregan un toque picante a tus ensaladas y bocadillos.

Estas plantas son aptas para cultivar en un huerto urbano y te permitirán disfrutar de alimentos frescos y de calidad en tu hogar. A la hora de seleccionar una variedad u otra, elige plantas que se adapten al espacio del que dispongas para tu huerto casero, a luz solar que reciba y a tu nivel de habilidad con las labores de jardinería.

Otras recomendaciones a tener en cuenta si vas a plantar un huerto urbano en casa son seleccionar un buen sustrato, mantener la plantación libre de malas hierbas, regar adecuadamente teniendo en cuenta las necesidades de cada especie y estar atento al cuidado de las plantas. De este modo asegurarás un crecimiento saludable a tus plantas y tendrás más opciones de conseguir una cosecha exitosa en tu huerto urbano casero.

De la misma manera, el Experto recomienda algunas tiendas especializadas donde comprar todos los materiales necesarios para hacer un huerto urbano como Verdecora, Cocopot o Fronda. En estos establecimientos se pueden adquirir todos los productos necesarios para crear y mantener un huerto con marcas de buena calidad y a buen precio, como mesas de cultivo, maceteros, jardineras, huertos elevados y todo tipo de macetas.

Beneficios de tener un huerto en casa

Tener un huerto en casa ofrece una serie de beneficios para toda la familia. La principal ventaja es que promueve una alimentación más saludable y sostenible, puesto que cultivar tus propios alimentos te permite consumir productos frescos y libres de químicos.

Además, el cuidar de un huerto urbano te brinda la oportunidad de estar en contacto con la naturaleza, lo que puede reducir el nivel de estrés, mejorar tu estado de ánimo y proporcionarte una sensación de bienestar. Es una actividad de ocio para personas mayores muy recomendable.

Otro de los beneficios de tener un huerto en casa es que fomenta el aprendizaje sobre el ciclo de vida de las plantas, los cuidados necesarios y la importancia de la agricultura sostenible, promoviendo así una mayor conciencia ambiental entre adultos y niños.

Asimismo, las plantas en casa no solo embellecen el entorno, sino que también contribuyen a crear un ambiente más equilibrado y tranquilo, absorbiendo ruido y mejorando la calidad del aire interior.

Por otra parte, al producir tus propios alimentos, te vuelves más autosuficiente y consciente de lo que consumes, lo que puede llevar a que valores más los procesos naturales y minimices el desperdicio alimentario.