La seguridad en Internet es una preocupación para muchos padres. Promover un uso seguro y responsable de móviles, redes sociales y videojuegos requiere esfuerzo constante y adaptación a las nuevas tecnologías. Siguiendo estas pautas, podrás crear un entorno donde los adolescentes disfruten de las ventajas del mundo digital minimizando los peligros de Internet.
Pídenos lo que necesites en el Experto Yo Me Ocupo, cualquier consulta o gestión llamando al 911 755 573, completando nuestro formulario online o a través de la app de MAPFRE.
Publicado Septiembre 2024
Julia y Enrique, Socios del Club MAPFRE, tienen una hija de 13 años y viven a las afueras de una gran ciudad en una urbanización grande con piscina y jardines, por la que suele salir con sus amigas de urbanización. Julia y Enrique siempre han sido muy cuidadosos con la crianza y educación de María. La dejaron acceder a Internet a partir de los 10 años, durante un breve periodo de tiempo al día y siempre bajo control parental.
Como su hija ya sale sola con sus amigas, han decidido regalarle un móvil para poder tenerla localizada en caso de que ocurra algún imprevisto. No obstante, le han configurado el teléfono con una aplicación de control parental para que no pueda acceder a todo tipo de contenidos ni pueda usar aplicaciones con contenido que no son aptas para su edad.
Además de establecer el control parental, Julia y Enrique han contactado con el Experto Yo Me Ocupo del Club MAPFRE para que les asesore sobre la seguridad en internet y les facilite una guía básica para usar internet de manera segura. Acto seguido, nuestro Experto se ha puesto a buscar todo tipo de pautas para ofrecerles unas pautas lo más completas posible.
- ¿Qué es?
- Peligros
- Uso seguro
Qué es la seguridad en Internet
La seguridad en Internet se refiere a la protección de los usuarios, sus dispositivos y la información personal mientras se navega por la web. Esto incluye medidas para protegerse contra amenazas como virus, malware, phishing (suplantación de identidad), ciberacoso, robo de identidad, y otras formas de cibercrimen. La seguridad en Internet también implica mantener la privacidad, asegurar las comunicaciones y proteger la integridad de los datos personales.
A la hora de enfrentarse al entorno digital con seguridad y de forma autónoma, es necesario que los adolescentes desarrollen su capacidad de pensamiento crítico, ya que no estaremos siempre a su lado cuando se conecten a Internet. El pensamiento crítico ira aumentando gradualmente con cada nueva experiencia a la que se enfrente dentro o fuera de Internet, pero debe existir una base de entendimiento que le permita contrastar la información que encuentra, reconocer fuentes fiables y asumir en qué momento debe solicitar el apoyo de un adulto.
Es crucial que los adolescentes comprendan la importancia de la seguridad en Internet porque son especialmente vulnerables a amenazas como el ciberacoso, el grooming, y el robo de identidad. Al estar en una etapa de desarrollo emocional y social, pueden ser fácilmente manipulados o afectados por riesgos online que impactan su bienestar y privacidad. Conocer cómo protegerse y manejar su información personal les permite tomar decisiones informadas, evitar situaciones peligrosas, y mantener una reputación digital positiva. Además, educarlos sobre seguridad en Internet fomenta el desarrollo de competencias digitales y hábitos responsables que los protegerán a lo largo de sus vidas.
Asimismo, los menores de edad deben aprender a construir una identidad digital positiva. De esta manera, se está protegiendo la información más sensible y con ello impulsando su seguridad en las redes sociales y fuera de ellas. Como adultos, implicarse y denunciar los contenidos inadecuados o potencialmente peligrosos que se encuentran en la Red es fundamental para lograr un entorno más seguro para todos.
12 peligros de Internet para adolescente
Internet puede ser un lugar emocionante y lleno de oportunidades para los adolescentes, pero también está lleno de riesgos. Es crucial que los padres y educadores trabajen juntos para enseñar a los adolescentes a reconocer y evitar estos peligros de Internet que pueden afectar su seguridad, privacidad y bienestar emocional. Estos son algunos de los principales peligros de Internet para los adolescentes:
1. Ciberacoso
El ciberacoso consiste en el uso de tecnologías digitales para acosar, humillar o amenazar a otros. Puede incluir mensajes ofensivos, rumores en redes sociales, exclusión deliberada o la publicación de imágenes o videos embarazosos. El ciberacoso puede provocar ansiedad, depresión y, en casos extremos, pensamientos suicidas. Dado que ocurre online, el acoso puede ser continuo y difícil de escapar.
2. Grooming (Engaño pederasta)
El grooming es cuando un adulto se hace pasar por un amigo online para ganarse la confianza de un adolescente con la intención de explotarlo sexualmente. Los depredadores pueden utilizar el anonimato de Internet para establecer contacto con adolescentes, lo que puede llevar a situaciones peligrosas como encuentros físicos o la coerción para enviar imágenes explícitas.
3. Exposición a contenido inapropiado
Los adolescentes pueden encontrar accidentalmente o ser dirigidos a contenido violento, sexualmente explícito, o que promueva comportamientos peligrosos, como el uso de drogas o trastornos alimentarios. El acceso temprano a este tipo de contenido puede influir negativamente en su desarrollo emocional y mental, además de desensibilizarlos frente a temas sensibles.
4. Robo de identidad y fraude
Los adolescentes pueden ser víctimas de robo de identidad si comparten información personal como su nombre completo, dirección, fecha de nacimiento o información financiera online. El peligro es que los delincuentes pueden utilizar esta información para abrir cuentas bancarias, realizar compras online o incluso cometer otros delitos en su nombre.
5. Phishing y estafas online
El phishing es una técnica que los estafadores utilizan para engañar a las personas para que revelen información confidencial, como contraseñas o datos bancarios, haciéndose pasar por empresas o personas de confianza. Los adolescentes, al tener menos experiencia en detectar fraudes, pueden caer en estas estafas, comprometiendo su información personal y financiera.
6. Adicción a las redes sociales y videojuegos
El uso excesivo de redes sociales y videojuegos puede llevar a una dependencia que afecta el bienestar emocional, físico y social de los adolescentes. La adicción puede provocar aislamiento social, disminución del rendimiento académico, problemas de sueño y trastornos de ansiedad.
7. Sexting y difusión no consentida de imágenes
El sexting es el envío de mensajes, fotos o videos de contenido sexual a través de dispositivos digitales. Si bien puede parecer una actividad privada, existe el riesgo de que estas imágenes se compartan sin consentimiento. Las imágenes pueden ser difundidas sin permiso, lo que puede llevar a humillación pública, ciberacoso y, en algunos casos, problemas legales.
8. Desinformación y fake news
La desinformación y las noticias falsas pueden influir en las opiniones de los adolescentes sobre temas importantes, desde salud hasta política, y pueden llevarlos a creer en ideas incorrectas o peligrosas. Los adolescentes pueden ser manipulados o engañados para adoptar creencias falsas o participar en comportamientos peligrosos basados en información incorrecta.
9. Riesgos para la privacidad
Los adolescentes pueden no ser conscientes de la cantidad de información personal que están compartiendo online, desde ubicaciones en tiempo real hasta detalles personales. Esta información puede ser utilizada por extraños para acosarlos, robar su identidad o incluso rastrearlos físicamente.
10. Presión social y comparaciones
Las redes sociales pueden crear un entorno donde los adolescentes se sientan presionados para conformarse a ciertos estándares de belleza, éxito o estilo de vida. Las comparaciones constantes con imágenes idealizadas online pueden generar baja autoestima, ansiedad y depresión.
11. Desafíos virales y juegos peligrosos
Los desafíos virales son tendencias en las redes sociales que animan a los adolescentes a realizar actividades a veces peligrosas o ilegales para ganar popularidad o aceptación entre sus pares. Participar en estos desafíos puede provocar lesiones físicas, problemas legales e incluso la muerte en casos extremos.
12. Compras online y gasto imprudente
Los adolescentes pueden ser vulnerables a realizar compras online impulsivas, a menudo sin comprender completamente las consecuencias financieras. Pueden ser víctimas de fraudes en compras o gastar grandes cantidades de dinero sin darse cuenta, lo que puede llevar a problemas financieros para ellos o sus familias.
Fomentar el pensamiento crítico, establecer reglas claras y mantener una comunicación abierta son pasos esenciales para garantizar que los adolescentes naveguen por Internet de manera segura y responsable. Además, para una mayor seguridad, en los perfiles de los menores de edad se pueden administrar las opciones de privacidad de los móviles, navegadores y redes sociales a través del control parental, así como el resto de sus servicios online, decidiendo qué información se va a hacer pública o qué datos personales se quieren ceder a terceros, entre otras cosas.
Guía para padres sobre el uso seguro de internet y redes sociales
El uso de internet, móviles y videojuegos se ha convertido en una parte integral de la vida cotidiana de niños y adolescentes. Sin embargo, también presenta desafíos y riesgos que suponen todo un reto para los adultos. Por ello, a continuación, el Experto ofrece a Julia y Enrique una guía para padres y educadores sobre el uso seguro de Internet y redes sociales, y cómo promoverlo entre los adolescentes:
1. Comprender el entorno digital
Para empezar, es importante que los adultos hagan el esfuerzo de conocer las plataformas. Familiarízate con el uso de las redes sociales, aplicaciones y videojuegos que usan los jóvenes. Aprende cómo funciona TikTok, Instagram o Facebook. Esto te ayudará a entender los riesgos y beneficios de cada plataforma. Mantente actualizado sobre las últimas tendencias digitales y desafíos online. Las modas cambian rápidamente, y lo que es popular hoy podría no serlo mañana.
2. Establecer normas claras
Establece límites razonables para el tiempo de uso de pantallas. La Organización Mundial de la Salud recomienda limitar el tiempo de pantalla recreativo a no más de dos horas al día para los niños. Define horarios específicos para el uso de dispositivos, como no usar móviles o tablets durante las comidas o antes de dormir. Evita que los dispositivos se usen en lugares privados, como el dormitorio. Fomenta el uso en espacios comunes para una mayor supervisión.
3. Fomentar el diálogo abierto
Anima a los niños a hablar sobre lo que ven y hacen online. Pregúntales sobre sus juegos favoritos, con quién hablan en redes sociales, y si han experimentado algo incómodo. Sé receptivo a sus inquietudes y preguntas sin juzgar, realizando una escucha activa. Esto les dará la confianza para acudir a ti si alguna vez se sienten incómodos online. Dedica tiempo para jugar videojuegos con tus hijos o explorar aplicaciones juntos. Esto no solo refuerza el vínculo familiar, sino que te permite monitorear directamente el contenido.
4. Promover el pensamiento crítico
Enséñales a dudar de la veracidad de la información que encuentran en redes sociales u otros soportes online. Explícales cómo verificar la autenticidad de las fuentes y la importancia de no compartir información falsa. Habla sobre los peligros del ciberacoso, el grooming (engaño pederasta) y el phishing. Enséñale a no compartir información personal online y a no aceptar solicitudes de amistad de desconocidos. Revisa las configuraciones de privacidad de sus cuentas en redes sociales y enséñales a ajustarlas para proteger su información.
5. Uso responsable de videojuegos y redes sociales
Asegúrate de que los videojuegos sean apropiados para la edad del niño. Consulta las clasificaciones como PEGI o ESRB para verificar la idoneidad del contenido. Introduce a los niños a videojuegos educativos que promuevan el aprendizaje y el desarrollo de habilidades, como juegos de lógica, matemáticas o resolución de problemas. Fomenta un equilibrio entre el tiempo dedicado a los videojuegos y otras actividades, como el deporte, la lectura o el tiempo en familia.
Las redes sociales, como Instagram, YouTube o Facebook, permiten administrar los ajustes de configuración para aumentar la seguridad del usuario, en este caso indispensable tratándose de personas menores de edad. Por ejemplo, filtrar quién puede contactar directamente con su perfil, o cifrar los contenidos que se envían por Messenger de Facebook o mensajes directos en Instagram o Twitter, como ocurre en WhatsApp. Además, aplicaciones como Instagram o Facebook, permiten escoger entre tener una cuenta privada o abierta al público. También en algunos casos limitan qué personas pueden acceder a las publicaciones, o dan la opción de filtrar las publicaciones en las que otras personas les hayan etiquetado.
En cualquier caso, es importante transmitirles y hacerles conscientes de que el uso de estos sistemas de seguridad en redes sociales no empeorará su experiencia, los servicios seguirán siéndoles útiles y divertidos, pero estarán más protegidos y navegarán de una forma más segura.
6. Supervisión y Control parental
Utiliza herramientas de control parental para restringir el acceso a contenido inapropiado y monitorizar el tiempo de uso. Revisa regularmente el historial de navegación, las aplicaciones descargadas y las interacciones online, especialmente en dispositivos móviles. Activa alertas para recibir notificaciones sobre actividades sospechosas o intentos de acceso a contenido restringido.
7. Fomentar el autocuidado digital
Estimula la práctica de descansos regulares para evitar la fatiga visual y el agotamiento mental. La regla 20-20-20 (descansar 20 segundos cada 20 minutos mirando a 20 pies de distancia) es útil para la salud ocular. Enseña a tu adolescente la importancia de mantener una postura adecuada al usar dispositivos para evitar problemas de espalda o cuello.
8. Actuar en caso de problemas
Si un niño es víctima de ciberacoso, actúa rápidamente. Guarda evidencia, bloquea al acosador y denuncia el incidente a la plataforma correspondiente y, si es necesario, a las autoridades. Si observas signos de adicción a los videojuegos o a las redes sociales, que impliquen la pérdida de interés en otras actividades o cambios de comportamiento, busca ayuda profesional. Proporciona recursos educativos sobre ciberseguridad y privacidad. Las campañas educativas y los talleres escolares también son herramientas útiles para complementar la educación en casa.
9. Participación en la comunidad escolar
Ahora que llega la vuelta al cole, trabaja en conjunto con educadores para asegurarte de que se implementen políticas y prácticas seguras en el uso de tecnología dentro del entorno escolar. Fomenta la organización de talleres sobre el uso seguro de internet y la tecnología tanto para alumnos como para padres.
10. Ser un ejemplo a seguir
Los niños imitan el comportamiento de los adultos. Por ello, asegúrate de seguir las mismas reglas que estableces, como limitar el uso de dispositivos durante las comidas y horas familiares. Muestra un comportamiento respetuoso en tus interacciones online, incluyendo no participar en discusiones tóxicas, respetar la privacidad de otros y ser un ejemplo de conducta digital ética.
Pídenos lo que necesites en el Experto Yo Me Ocupo, cualquier consulta o gestión llamando al 911 755 573, completando nuestro formulario online o a través de la app de MAPFRE.