La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel. En su evolución y gravedad la alimentación puede ser un elemento importante relacionado con la mejoría y el control de la enfermedad. Descubre qué alimentos debes incluir o descartar de tu dieta para evitar los brotes de psoriasis.
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Publicado mayo 2023
A Elena, Socia del Club MAPFRE, le han diagnosticado psoriasis recientemente y todavía está aprendiendo lo que supone en su día a día esta enfermedad y cuáles son los hábitos más adecuados para tenerla controlada y minimizar sus efectos. El asesor en reumatología le ha hablado de la importancia de la alimentación en el control de la enfermedad.
Elena pertenece al Plan de Fidelización de MAPFRE desde hace tiempo, por ello se ha decidido a consultar con nuestro Asesor en Bienestar, que le explica que para el tratamiento global de la psoriasis existen diferentes opciones como cremas de uso tópico, fototerapia, medicamentos orales o fármacos biológicos. Nuestro Asesor le cuenta también que la dieta es un pilar fundamental para mantener la psoriasis a raya. En este sentido, perder peso puede hacer que el tratamiento sea más eficaz, se produzca una menor afectación de la piel y una reducción en la gravedad de la enfermedad. Además, la presencia en la dieta de algunos alimentos específicos puede contribuir a la reducción de los brotes y a la mejoría de la salud.
El asesor le ofrece a Elena una información más detallada sobre la psoriasis y su relación con la alimentación.
- Dieta para psoriasis
- Nutrientes y psoriasis
- Alimentos que agravan la psoriasis
Dieta saludable para la psoriasis
La dieta y las intervenciones dietéticas no pueden definirse como componentes principales del tratamiento de la psoriasis. Sin embargo, pueden contribuir a mejorar la evolución de la enfermedad, evitando la aparición de brotes y previniendo el avance de la patología. Además, una alimentación saludable siempre se relaciona con un mejor estado de salud en general.
Uno de los patrones dietéticos recomendables es la dieta mediterránea, un patrón alimentario basado en alimentos de origen vegetal como verduras, hortalizas y frutas, legumbres, frutos secos, aceite de oliva y pescado. Además, esta dieta incorpora cantidades moderadas de carne y lácteos. Todo esto determina que sea una dieta rica en antioxidantes, grasas monoinsaturadas y omega-3, que pueden ejercer un efecto antiinflamatorio positivo. En diversos estudios se muestra una mejoría en los síntomas de la psoriasis cuando los pacientes se aproximan al patrón mediterráneo de alimentación.
De este modo, una dieta adecuada para la psoriasis debería incluir:
- Vegetales. Al menos, 5 raciones de alimentos vegetales al día (3 de verduras y hortalizas y 2 de fruta).
- Pescado. Debe estar presente en la dieta 3 veces a la semana, especialmente pescado azul, rico en grasa omega-3.
- Carne. En poca cantidad y baja en grasa.
- Legumbres. Más de 2 veces por semana.
- Cereales integrales. Incluyendo trigo y derivados (pan, pasta, etc.), arroz, avena, maíz, etc.
- Aceite de oliva. Para cocinar y aliñar. Mejor si puede ser virgen.
- Frutos secos. Es recomendable tomarlos sin sal y sin freír.
- Semillas. Incluyen la quinoa, sésamo, girasol, lino, calabaza, chía, etc. Se pueden preparar de muchas maneras y añadir a muchos platos.
Por otro lado, para evitar los brotes de psoriasis se recomienda limitar el consumo de alimentos procesados, precocinados y los excesivamente refinados. También habría que reducir el consumo de azúcares y dulces, alimentos excesivamente salados, las bebidas alcohólicas y los alimentos con exceso de grasa.
Reducción de peso en la psoriasis
Existe un vínculo bien establecido entre el exceso de peso y la psoriasis. Las personas con obesidad presentan un mayor riesgo de psoriasis, una mayor gravedad de la enfermedad y una respuesta más reducida al tratamiento. Esta asociación puede estar relacionada con los efectos proinflamatorios del exceso de grasa corporal.
De este modo, la reducción de peso por medio de la dieta puede ser útil en pacientes con psoriasis que presentan sobrepeso y obesidad (índice de masa corporal por encima de 25). En estos pacientes, una dieta baja en calorías −junto con un aumento en la actividad física− conduce a mejoras significativas en la severidad de la psoriasis y en la afectación de la piel.
Cómo afectan los nutrientes en la psoriasis
Existen una serie de alimentos y nutrientes que se relacionan directamente con los síntomas de la psoriasis. Entre ellos destacan:
Gluten y psoriasis
La psoriasis se asocia con un mayor riesgo de padecer otras enfermedades autoinmunes, como la enfermedad celíaca. Su probabilidad es dos veces mayor en las personas con psoriasis. Esta se caracteriza por una respuesta inflamatoria del intestino delgado ante la presencia de gluten en la dieta, una proteína que se encuentra de forma natural en el trigo, el centeno y la cebada. En caso de personas con psoriasis y enfermedad celíaca confirmada está indicada una dieta sin gluten.
Algunas personas con psoriasis, pero sin celiaquía confirmada, podrían dar positivo en pruebas sanguíneas de sensibilidad al gluten. En estos casos también se ha observado un beneficio cuando se elimina el gluten de la dieta para disminuir los síntomas de la psoriasis.
Vitaminas y minerales
En la dieta debe existir un aporte suficiente de todas las vitaminas y minerales. Especialmente, son destacables las vitaminas A, E y C y minerales como el hierro, cobre, manganeso, zinc y selenio, todos ellos con capacidad antioxidante.
Se puede conseguir un buen aporte de todos estos micronutrientes con un consumo elevado de alimentos vegetales como frutas, verduras, legumbres, semillas y frutos secos.
Fibra
La fibra alimentaria mejora los niveles de glucosa, insulina y lípidos en sangre, por lo que también puede tener un papel importante frente a la inflamación. Se puede alcanzar un consumo elevado de fibra a partir de alimentos vegetales en general.
Grasa omega-3
Se recomienda un mayor consumo de alimentos ricos en grasa omega-3 como el pescado azul en pacientes con psoriasis. Por el contrario, no se recomienda la administración de suplementos orales de aceite de pescado ya que los estudios no muestran beneficios significativos.
Vitamina D
La deficiencia de vitamina D es común en pacientes con psoriasis, relacionándose los niveles disminuidos de esta vitamina con una mayor gravedad de la enfermedad.
La vitamina D administrada directamente en la piel está bien establecida como una opción de tratamiento eficaz en la psoriasis, debido a su papel en la proliferación y maduración de los queratinocitos.
Por otro lado, la vitamina D es difícil de encontrar en los alimentos. El pescado graso, los lácteos y los huevos la contienen en cantidades moderadas. Parte de ella se sintetiza en la piel por el propio organismo gracias a la luz solar, de ahí la importancia de realizar actividades al aire libre con regularidad. Aunque siempre hay que protegerse del sol, porque la psoriasis suele agravarse en verano.
Alimentos y brotes en la psoriasis
Se han identificado ciertos componentes de los alimentos que pueden actuar como desencadenantes de la enfermedad. Uno de ellos podría ser el gluten. De este modo, se recomienda hacer la prueba de anticuerpos del gluten en los pacientes con psoriasis que muestran síntomas gastrointestinales.
Existen otros alimentos con capacidad de desencadenar o agravar la enfermedad, pero han mostrado resultados dispares en los estudios. Entre ellos están el alcohol, el café, el té negro, el mate y el chocolate negro. Por ello, es recomendable la utilización de un diario alimentario por parte del paciente para identificar los alimentos que pueden provocar un agravamiento de los síntomas de la psoriasis.
Elena queda muy satisfecha con la información facilitada y tiene claro que siempre que tenga alguna duda con su enfermedad consultará con un Asesor en Bienestar del Club MAPFRE.
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