Las actividades para niños con necesidades especiales proporcionan a los niños con hiperactividad estructura, desarrollo de habilidades, socialización y reducción de la ansiedad, contribuyendo significativamente a mejorar su bienestar emocional y funcional en la vida cotidiana. Descubre aquí actividades para niños hiperactivos.
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Publicado octubre 2023
Sergio y Laura, Socios del Club MAPFRE, viven en un piso antiguo que, aunque no es muy grande, tiene algo de jardín. Su hijo, Javier, tiene 7 años y siempre ha sido un niño muy curioso a la par que inquieto, y aprovecha cualquier oportunidad para jugar en el exterior con sus padres o con sus primos.
En el colegio, Javier llamaba la atención de los profesores por su comportamiento muy movido, por lo que Sergio y Laura solicitaron una evaluación del niño en el gabinete de psicólogos del centro, que ha diagnosticado a Javier hiperactividad. Ahora Sergio y Laura están un poco perdidos, no saben qué implicaciones puede tener este trastorno y qué pueden hacer para ayudar a su hijo.
Por ello, han recurrido al Experto Yo Me Ocupo del Club MAPFRE para solicitar información sobre los niños con necesidades especiales, sobre la hiperactividad, y para conocer qué tipo de actividades para niños hiperactivos podrían realizar con él para que el desarrollo de Javier sea pleno.
- Necesidades especiales
- Síntomas
- Actividades TDAH
Niños con necesidades especiales
Un niño con necesidades especiales es aquel que enfrenta desafíos adicionales en su desarrollo y aprendizaje en comparación con otros niños de su misma edad. Estas necesidades pueden ser de naturaleza física, emocional, cognitiva o social, y pueden manifestarse desde el nacimiento o desarrollarse a lo largo del tiempo. Los niños con necesidades especiales pueden tener discapacidades físicas, sensoriales o intelectuales, trastornos del desarrollo, problemas de salud crónicos, dificultades emocionales o de comportamiento, entre otros.
Lo más importante es reconocer que cada niño es único, y las necesidades especiales de un niño pueden variar considerablemente de las de otro. Estos niños a menudo requieren apoyo adicional en forma de terapia física, ocupacional o del habla, adaptaciones en el entorno educativo, servicios médicos especializados o asistencia psicológica.
Es fundamental que la sociedad y el sistema educativo reconozcan y respeten estas diferencias, proporcionando un entorno inclusivo que permita a los niños con necesidades especiales participar plenamente en la vida social y educativa. Esto implica adaptar las estrategias pedagógicas, promover la empatía y la aceptación entre los compañeros y garantizar que se cumplan las leyes y regulaciones que protegen los derechos de estos niños.
Los padres y cuidadores de niños con necesidades especiales juegan un papel esencial al intentar procurar las mejores oportunidades y recursos disponibles para sus hijos. Es importante adecuar las actividades a las necesidades especiales concretas de cada niño. El objetivo es ayudar a estos niños a alcanzar su máximo potencial y disfrutar de una vida plena y satisfactoria, superando los desafíos que puedan surgir a lo largo de su desarrollo.
Síntomas de Hiperactividad o TDAH
La hiperactividad es un término que se utiliza comúnmente para describir un estado de actividad excesiva o aumento en la actividad motora y mental de una persona. En el contexto médico y psicológico, la hiperactividad se asocia a menudo con el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), que es un trastorno neuropsiquiátrico común en la infancia y que a menudo persiste en la edad adulta.
Los síntomas del TDAH incluyen:
- Inatención: Dificultad para prestar atención a las tareas o actividades, cometer errores por descuido, olvidar cosas, tener dificultades para organizarse y seguir instrucciones.
- Hiperactividad: Movimientos excesivos y frecuentes, dificultad para quedarse quieto o sentado en situaciones en las que se espera que uno se comporte de manera tranquila.
- Impulsividad: Actuar sin pensar en las consecuencias, tener dificultades para esperar el turno o interrumpir a otros en conversaciones.
Es importante señalar que la hiperactividad en sí misma no siempre es un trastorno. Los niños, en particular, pueden ser naturalmente más activos y enérgicos que los adultos. Sin embargo, cuando la hiperactividad se asocia con una serie de problemas funcionales, como dificultades de aprendizaje en la escuela, en las relaciones sociales o en el trabajo, puede ser indicativo de un trastorno como el TDAH.
El tratamiento del TDAH puede incluir terapia conductual y terapia farmacológica con medicamentos estimulantes que ayuden a mejorar la concentración, según las necesidades individuales del paciente. El apoyo educativo y psicológico también son muy importantes para atender a estos niños con necesidades especiales.
Llevar un estilo de vida saludable, manteniendo una rutina diaria, durmiendo lo suficiente, llevando una dieta equilibrada y realizando ejercicio regularmente, puede ayudar a reducir los síntomas del TDAH.
Actividades para niños hiperactivos
Las actividades para niños hiperactivos deben ser estimulantes, pero también estructuradas para ayudarles a canalizar su energía de manera positiva. Estas son algunas actividades que pueden ser beneficiosas para niños hiperactivos:
- Deporte y ejercicio físico: Actividades como correr, nadar, andar en bicicleta, practicar artes marciales o participar en deportes de equipo son excelentes para liberar energía y mejorar la concentración.
La natación o las actividades en el agua resultan muy positivas para niños con problemas motores y de coordinación. Por otro lado, los deportes de equipo pueden ayudar a socializar a los niños con un carácter más tímido, y sirven para aprender a respetar turnos, a compartir, a perder y a ganar. En niños con impulsividad o baja tolerancia a la frustración, rasgos típicos de los niños TDAH, este tipo de actividades pueden resultar muy positivas. - Arte y manualidades: Dibujar, pintar, modelar con plastilina o hacer manualidades pueden ser actividades tranquilas que permiten a los niños hiperactivos centrarse en una tarea concreta y expresar su creatividad.
- Música y baile: Tocar un instrumento musical o participar en clases de música y baile puede ayudar a los niños a canalizar su energía de manera constructiva y desarrollar habilidades de concentración.
Además, el teatro, la música y la danza, están indicados para niños con timidez y miedo al ridículo, ya que facilitan formas de mejorar su comunicación y fomentar su autoconfianza. Este tipo de actividades pueden ser muy útiles para niños con problemas de coordinación, ya que mejoran el control corporal, la incorporación del esquema corporal, el sentido del ritmo y la expresión corporal. Incluso pueden ser una excelente herramienta terapéutica. - Yoga o Tai Chi: Estas prácticas ayudan a los niños a mejorar la concentración y el autocontrol, al tiempo que promueven la relajación y la conciencia corporal.
- Juegos de mesa: Juegos como el ajedrez, el dominó o juegos de estrategia pueden ayudar a mejorar la concentración y el pensamiento lógico.
- Tareas sensoriales: Las actividades sensoriales como jugar con arena cinética, plastilina aromatizada o burbujas, pueden ayudar a los niños a calmarse y concentrarse.
- Actividades al aire libre: Pasar tiempo en la naturaleza, caminar por el bosque, explorar un parque, jugar en el patio o cualquier otro ejercicio al aire libre, puede ser beneficioso para reducir la hiperactividad y mejorar el bienestar general.
- Juegos de construcción: Lego, bloques de construcción u otros juegos similares pueden ayudar a desarrollar habilidades de concentración y resolución de problemas.
- Actividades de relajación: Enseñar técnicas de relajación, como la respiración profunda o la meditación, puede ser útil para los niños hiperactivos, especialmente antes de momentos de alta actividad o estrés.
En cualquier caso, es de gran ayuda establecer rutinas y horarios para las actividades para niños hiperactivos, de modo que el niño sepa qué esperar. Llevar una vida estructurada puede ayudarle a reducir la ansiedad y el comportamiento hiperactivo.
Hay que enseñar a estos niños con necesidades educativas especiales a ser coherentes y a cumplir las normas. Es más, cuando pueden prever lo que les puede pasar se sienten más seguros y confiados. Asimismo, el refuerzo positivo es una vía muy importante para educar a niños con déficit de atención. De este modo se sienten premiados por haber hecho las cosas bien y, en consecuencia, volverán a hacerlas de la misma manera.
Nuestro experto recuerda a Sergio y Laura que cada niño es único, y lo que funciona para uno puede no funcionar para otro. Por ello, es conveniente que observen cómo responde Javier a estas actividades y ajustarlas según sea necesario. Además, les recuerda que es aconsejable consultar a un profesional de la salud o a un terapeuta especializado para obtener orientación y apoyo específico sobre la hiperactividad.
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