Dicen que la música amansa a las fieras. Quizás sea una exageración, pero entre los efectos directos de la musicoterapia hay que contar con su capacidad de provocar alegría, calma, melancolía y esperanza, entre otros sentimientos, además de tener beneficios para la salud.
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Publicado noviembre 2024
Martín, Socio del Club MAPFRE, es un gran amante de la música y conoce los efectos que cada tipo de música puede causar sobre su estado de ánimo. Recientemente ha leído un artículo sobre musicoterapia que ha despertado su curiosidad sobre el tema. Aprovechando que pertenece al Plan de Fidelización de MAPFRE, se ha animado a con preguntar a nuestro Asesor en Bienestar especialista en Psicología para consultarle las evidencias sobre los efectos de la música en la salud.
El asesor le explica que la música con fines terapéuticos se empezó a utilizar en centros médicos desde el final de la Segunda Guerra Mundial, dando lugar al nacimiento de la musicoterapia. Desde entonces, múltiples estudios han puesto de relieve su utilidad, además de para aumentar el bienestar psicológico, para mejorar la salud física.
Aunque es necesario profundizar en el estudio de algunos aspectos cuyo grado de evidencia es poco sólido, la musicoterapia puede ser un tratamiento que suponga beneficios en diversidad de pacientes. Estos incluyen a personas afectadas por enfermedades limitantes, pacientes con ventilación mecánica con la función respiratoria y estado mental dañados, daños cerebrales adquiridos que afectan a la función motora, desórdenes del espectro autista, especialmente la mejora en las habilidades comunicativas, enfermedad coronaria con efectos en la función circulatoria, respiratoria y mental, entre otras. Seguidamente, el Asesor profundiza en los diferentes aspectos que relacionan música y salud.
- ¿Qué es?
- Beneficios
- Musicoterapia
Qué es la musicoterapia
La musicoterapia es un método terapéutico que utiliza la música en sus diferentes variantes para curar enfermedades o mejorar síntomas y aspectos relacionados con la salud y el bienestar.
De este modo, la musicoterapia utiliza los diferentes elementos que forman parte de la composición musical (sonido, ritmo, melodía y armonía) con un individuo o un grupo. El objetivo de este procedimiento es promover mejoras en aspectos relacionados con las características físicas, psíquicas, sociales, cognitivas y conductuales de los destinatarios.
La musicoterapia se constituye como un método terapéutico con entidad propia y no se define ni como terapia alternativa ni subalterna.
Beneficios de la musicoterapia para la salud
Podemos clasificar los beneficios de la musicoterapia en tres grandes grupos. En primer lugar, a nivel cognitivo, ya que la terapia con música aumenta la capacidad de aprendizaje, mejora la orientación y capacidad de atención-concentración. A nivel físico, puede contribuir a una mayor movilidad corporal, así como una reducción significativa del estrés. Por último, a nivel socioemocional, la musicoterapia contribuye a optimizar las relaciones sociales y mejora su calidad.
La capacidad interactiva de la música con el cuerpo y la mente es la base en la que se cimenta el potencial beneficio de la musicoterapia. De este modo, la aplicación controlada de la música es capaz de activar diferentes partes del cerebro, estimular los sentidos y despertar sentimientos y emociones. Asimismo, también es capaz de provocar respuestas fisiológicas y mentales.
Además, la utilización de la música con enfoque terapéutico ha permitido explorar nuevas vías de investigación en diferentes campos de la salud, incluyendo las patologías discapacitantes, el ámbito de las estancias hospitalarias prolongadas o la comunicación de pacientes con mermas en su capacidad cognitiva, entre otras situaciones.
Intervención musical pasiva
Dentro de las técnicas utilizadas en musicoterapia, una de las más simples e inmediatas es escuchar música. Esta se considera una actividad pasiva. Desde la visión de la neurociencia, las actividades pasivas relacionadas con la musicoterapia difieren de las activas en que involucran partes del cerebro distintas.
De este modo, escuchar música puede activar diferentes regiones cerebrales, incluyendo:
- Áreas corticales y subcorticales del cerebro.
- La amígdala.
- El cuerpo geniculado medial en el tálamo.
- El córtex auditivo primario derecho e izquierdo.
- El córtex frontal medio anterior.
- El surco superior temporal.
- Los polos temporales.
Por otro lado, cuando se escucha música, las regiones que se activan en el cerebro dependen de diversos factores, como las preferencias individuales por el tipo de música elegida. No es lo mismo seleccionar la música que se va a escuchar o que esta haya sido elegida por otra persona.
Los aspectos que se han visto mejorados a partir de la musicoterapia pasiva incluyen la identificación de las propias emociones y el incremento de la atención. Estos aspectos son especialmente importantes en pacientes con autismo, ya que en este trastorno el reconocimiento de las emociones y la capacidad de comunicación social están poco desarrolladas.
De este modo, se recomienda su aplicación, especialmente, con población infantil y juvenil, cuando aparecen problemáticas como trastornos del lenguaje, dificultades de aprendizaje, déficits psicomotores, hiperactividad, síndrome de Down y síndrome de Williams.
Intervención musical activa
En contraposición a la intervención musical pasiva, la intervención musical activa requiere de una participación directa, como sucede al tocar un instrumento, al cantar o al participar en la composición musical.
En este tipo de actividad musical se involucran más regiones cerebrales que en intervenciones de tipo pasivo. Además de las zonas cerebrales activadas al escuchar música, la acción musical activa involucra al cerebelo, los ganglios basales y el área motora cortical.
Los aspectos que pueden verse beneficiados y estimulados por medio de la participación musical activa incluyen la comunicación, tanto verbal como no verbal. Asimismo, se han observado mejoras en el estado de ánimo y en algunos síntomas depresivos.
Musicoterapia: aplicaciones terapéuticas
La musicoterapia puede ser utilizada en pacientes con diferentes patologías, de cualquier edad, en ámbitos muy diversos como hospitales, clínicas, ambulatorios y el propio hogar. A través de las distintas técnicas que utilizan la música como herramienta terapéutica se puede contribuir a la mejoría de varios aspectos, síntomas y signos asociados a diversas patologías que han podido ser observadas en multitud de investigaciones.
Enfermedades mentales
Por medio de las sesiones de musicoterapia, los pacientes con esquizofrenia y otros desórdenes mentales graves pueden mejorar en cuanto a su funcionamiento global e interacción social. También se han llevado a cabo diversos estudios con personas mayores con depresión que han mostrado una reducción de su sintomatología.
Enfermedades neurodegenerativas
En patologías como el párkinson en las que la actividad motora se ve comprometida, se pueden lograr mejoras en los movimientos relacionados con la marcha gracias a la musicoterapia.
Demencia
El tratamiento con musicoterapia se ha mostrado como beneficioso para mejorar las alteraciones conductuales, la ansiedad y la agitación en pacientes con demencia.
Descanso
La calidad del sueño es otro aspecto que puede verse mejorado con técnicas de musicoterapia. Este elemento se relaciona directamente con un mejor estado de salud en general y un aumento en la calidad de vida.
Bebés prematuros y sus madres
La musicoterapia ha mostrado efectos favorables significativos tanto en los bebés nacidos antes de tiempo como en sus madres. Los estudios muestran mejoras en la función respiratoria de bebés prematuros, así como una mejora en los niveles de ansiedad materna.
Enfermos UCI
En enfermos que están en situación crítica, se ha observado que la música puede disminuir el estrés y la ansiedad durante la ventilación mecánica. Esto contribuye a una relajación general, disminuyendo la tasa cardiaca, el consumo de oxígeno y determinando una ventilación más efectiva. Además, la música aplicada puede mejorar la calidad del sueño y reducir el dolor de los pacientes. Todo ello se traduce en una recuperación más rápida.
Salud cardiovascular
Algunos estudios también han evaluado el efecto de la musicoterapia en pacientes con hipertensión arterial. Las sesiones de musicoterapia pasiva regular durante 4 semanas han mostrado una reducción significativa de la tensión arterial sistólica.
Martín queda satisfecho con toda la información que le ha proporcionado el Asesor en Bienestar del Club MAPFRE sobre la musicoterapia y sus beneficios, por lo que volverá a utilizar esta ventaja siempre que tenga alguna duda y pedirá cita con un especialista de ser necesario.
Carmen Diago
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