La cronobiología, el estudio de los ritmos biológicos, los ciclos circadianos y su relación con el tiempo, desvela cómo el reloj interno regula funciones vitales como las hormonas, la respuesta inmunológica y la aparición de enfermedades. Descubre cómo esta fascinante disciplina impacta en tu bienestar diario.
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Publicado diciembre 2024
Brigitte, Socia del Club MAPFRE, ha oído hablar sobre los ritmos circadianos y la cronobiología, pero no tiene muy claro de qué forma afectan a la salud y si existen beneficios que se pueden derivar de ellos. Aprovechando que pertenece al Plan de Fidelización de MAPFRE, ha decidido consultar con nuestro Asesor en Bienestar especialista en Endocrinología para consultarle sobre qué es la cronobiología y de qué forma repercute en la salud.
El Asesor le explica que una amplia gama de especies biológicas, desde las cianobacterias hasta los humanos, desarrollaron “relojes biológicos internos” para anticipar las variaciones diarias de luz y temperatura. Esta habilidad adaptativa de anticipación de los ritmos ambientales periódicos es capaz de promover un rendimiento y supervivencia óptimos. En los humanos, nuestra fisiología y el funcionamiento interno también están condicionados por los ciclos cronobiológicos. Además, nuestro Asesor le explica qué es el ritmo circadiano y otras cuestiones de interés relacionadas con la cronobiología.
- ¿Qué es?
- Alteración
- Terapia
Qué es el ritmo circadiano
El ritmo circadiano es el reloj interno del cuerpo que regula funciones biológicas y comportamientos en un ciclo de aproximadamente 24 horas, sincronizado con el día y la noche. Los ciclos cronobiológicos o circadianos incluyen los cambios físicos, mentales y conductuales que siguen dicho ciclo aproximado de 24 horas. Estos son controlados por neuronas marcapasos en una red jerárquica que impulsa los ritmos de sueño-vigilia y controla los relojes en los tejidos periféricos. Todo ello se controla en el núcleo supraquiasmático situado en el hipotálamo, justo sobre los nervios ópticos.
Las señales de este “centro de control circadiano” se trasladan a diferentes regiones cerebrales. En circunstancias como la presencia de estímulos lumínicos, incluyendo la luz solar del día, la glándula pineal interrumpe la producción de melatonina, la hormona del sueño. Por el contrario, cuando desaparece la luz, los niveles de melatonina aumentan y con ellos, la sensación de somnolencia.
Además de la melatonina, los ritmos circadianos determinan otros cambios que se producen en el organismo a lo largo del día, como la temperatura corporal o la presión arterial.
Alteración de los ritmos circadianos y sus efectos para la salud
La alteración de los ritmos circadianos o cronodisrupción, afecta a la fisiología, la endocrinología, el metabolismo y el comportamiento, y puede determinar efectos adversos para la salud, desde trastornos del sueño hasta enfermedades metabólicas, cardiovasculares y cáncer.
Como se ha dicho, un elemento importante relacionado con los ciclos naturales es la luz del sol. Los efectos favorables sobre la sincronización circadiana, la calidad del sueño, el ánimo y el rendimiento cognitivo dependen de la duración, intensidad y composición espectral de la luz a la que estamos expuestos. De este modo, el rendimiento cognitivo y la salud pueden verse influidos por ello. En este sentido, existen evidencias sobre la desalineación circadiana debido a la luz artificial, el trabajo por turnos rotatorios y el jet lag motivado por los viajes en avión.
Trastornos del sueño
Los trastornos del ritmo circadiano del sueño suelen deberse a condiciones que incluyen los viajes a través de zonas horarias diferentes o exposición a luz artificial, o a mutaciones en los genes relacionados con el reloj biológico central. La cantidad y calidad del sueño tienen una gran repercusión sobre la salud, el bienestar y la calidad de vida de las personas.
Las potenciales consecuencias de dormir poco de manera crónica incluyen un rendimiento cognitivo disminuido, un aumento del riesgo de accidentes y unos efectos negativos sobre la salud física y mental. Existen numerosas evidencias que relacionan un descanso insuficiente continuado con el riesgo de aumentar de peso corporal, obesidad, diabetes e hipertensión, además de aumento de la tasa de mortalidad. Otros efectos incluirían cansancio, alteración del estado anímico, irritabilidad y disminución de la libido.
Enfermedades neurodegenerativas y psiquiátricas
El ritmo circadiano alterado a nivel del comportamiento sueño-vigilia, de los niveles de hormonas como la melatonina y la expresión genética suelen ser comunes en pacientes con una amplia gama de enfermedades neurodegenerativas, como el párkinson o el alzhéimer. En este sentido, los estudios clínicos relacionan la alteración circadiana con la acumulación de proteínas neurotóxicas y la neurodegeneración en sí misma.
También se ha podido observar una alteración del reloj circadiano en la esquizofrenia y en muchos otros trastornos psiquiátricos, incluyendo las alteraciones del estado de ánimo.
Cáncer
Los estudios epidemiológicos y experimentales proporcionan evidencia de que el cáncer está asociado con los trabajos por turnos que contribuyen a la alteración circadiana. Existen hallazgos históricos con un mayor riesgo de cáncer de mama en asociación con el trabajo en turnos nocturnos de enfermeras, además de una mayor probabilidad de sufrir cáncer colorrectal.
Por otro lado, estudios más recientes han relacionado la exposición a la luz artificial por la noche con el riesgo de melanoma.
Inflamación y enfermedades cardiovasculares
La respuesta a agentes patógenos muestra una variación circadiana en células circulantes del sistema inmunológico innato. Los ritmos del sistema nervioso simpático también muestran una variación rítmica en la respuesta de las endotoxinas. De igual modo, los procesos cardiovasculares y trombóticos tienen un componente inflamatorio que pueden estar influidos por factores circadianos adicionales tanto a nivel de los diferentes órganos y tejidos como a nivel sistémico.
Niveles de glucosa en sangre
Los niveles altos de glucosa por la mañana reflejan la producción sostenida de glucosa en el hígado y la reducción de la absorción relacionada con la hormona de crecimiento, el cortisol y la estimulación adrenérgica durante el sueño. De igual modo, los ritmos circadianos regulan los genes implicados en la secreción de insulina, la hormona encargada de la absorción de la glucosa sanguínea por parte de los tejidos, generando la capacidad secretora máxima para coincidir con la vigilia.
Hora de las comidas
Algunos estudios han mostrado cómo la hora de las comidas se relaciona con el peso corporal. En uno de ellos, se hizo un seguimiento de 20 semanas a 420 pacientes con sobrepeso y obesidad divididos en dos grupos. Uno tomó la comida en el contexto de una dieta de adelgazamiento antes de las 15:00 h y otro después. El grupo de la comida más temprana logró una significativa mayor pérdida de peso.
Terapia cronobiológica
El desarrollo de terapias cronobiológicas constituye un área de investigación emergente en los últimos tiempos. Los investigadores están explorando, por ejemplo, cómo se pueden aprovechar los ritmos circadianos para mejorar la eficacia de los tratamientos médicos.
De este modo, la administración de fármacos en momentos específicos del día puede aumentar su eficacia y reducir los efectos adversos. Esto tiene implicaciones en el tratamiento de enfermedades como el cáncer y la diabetes, donde la sincronización de la terapia con los ritmos circadianos podría tener un gran impacto en los resultados.
Brigitte queda satisfecha con toda la información que le ha proporcionado el Asesor en Bienestar del Club MAPFRE sobre la cronobiología, los ritmos circadianos y su relación con la salud, por lo que volverá a utilizar esta ventaja siempre que tenga alguna duda y pedirá cita con un especialista de ser necesario.
Dr. Vicente Marqués
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